Congresistas denuncian condiciones inhumanas en el centro de detención migratorio “Alligator Alcatraz”
Congresistas visitaron el centro de detención “Alligator Alcatraz” y denunciaron condiciones inhumanas, entre ellas hacinamiento y falta de higiene básica.
Una delegación bipartidista de congresistas estadounidenses y legisladores estatales visitó este fin de semana el centro de detención de migrantes apodado “Alligator Alcatraz”, ubicado en una remota zona del sur de Florida, y emitió duros señalamientos sobre las condiciones en las que viven cientos de personas privadas de libertad.
El acceso al lugar fue autorizado después de semanas de presión política y de haber sido negado inicialmente bajo el argumento de seguridad operativa. La visita, sin embargo, se realizó bajo estrictas restricciones: no se permitió el uso de cámaras ni teléfonos móviles, y los legisladores no pudieron interactuar directamente con los detenidos.
Condiciones alarmantes: hacinamiento, comida contaminada y falta de higiene
Una vez dentro, los congresistas inspeccionaron las instalaciones donde se encuentran retenidos más de 1,000 migrantes, muchos de ellos en espera de audiencias de asilo o procesos migratorios civiles. Legisladores demócratas como la congresista Veronica Escobar y el senador Alex Padilla describieron las condiciones como “inhumanas” y “espeluznantes”.
“Visitamos celdas donde había hasta 32 personas encerradas, sin ventilación adecuada, sin duchas suficientes, y en temperaturas que superaban los 28 grados Celsius”, denunció Escobar.
“Es una vergüenza nacional”, añadió Padilla.
Testimonios de exdetenidos recopilados por medios como AP News y The Guardian reportan que algunos reclusos recibieron comida con gusanos, tenían que dormir en el suelo y lidiar con aguas negras en los baños. Además, algunos llevaban semanas sin recibir atención médica básica.
Posturas divididas: Republicanos minimizan denuncias
Aunque la delegación incluyó a legisladores de ambos partidos, la evaluación del centro no fue unánime. Mientras que los demócratas pidieron el cierre inmediato del centro, legisladores republicanos, como Byron Donalds, aseguraron que la instalación estaba “bien mantenida” y que se respetaban los estándares mínimos de detención.
“Vi instalaciones limpias, comida caliente y personal profesional. Esto no es lo que los activistas quieren pintar”, dijo Donalds.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, no ha emitido comentarios directos tras la visita, pero en anteriores ocasiones ha defendido la política migratoria del estado como parte de una “respuesta firme al caos fronterizo federal”.
¿Qué es Alligator Alcatraz?
“Alligator Alcatraz” es el apodo dado por activistas y medios al South Florida Immigrant Processing Center, un centro de detención migratoria operado por contratistas privados bajo acuerdos estatales, y rodeado por pantanos infestados de caimanes. El nombre refleja tanto su aislamiento geográfico como su carácter carcelario.
A pesar de que se trata de un centro civil, no criminal, su manejo ha sido objeto de numerosas demandas por condiciones inhumanas, y ha sido señalado como parte del endurecimiento migratorio impulsado desde el estado de Florida en los últimos años.
Presión política y legal en aumento
La visita ha generado un nuevo impulso para exigir audiencias en el Congreso, y varios representantes anunciaron que presentarán propuestas legislativas para limitar o revisar los contratos con centros de detención privados, así como para garantizar estándares básicos de derechos humanos en todos los centros de detención migratoria.
Organizaciones como ACLU, Human Rights Watch y RAICES han exigido el cierre inmediato del centro, señalando que representa un modelo de detención fallido y contrario a los valores democráticos.
“Esto no es una excepción, es un ejemplo de hacia dónde se está moviendo la política migratoria: criminalizar al migrante”, afirmó la abogada de derechos civiles María Campos.
