Controvertida escultura de Trump y Epstein cerca del Capitolio genera polémica y debate nacional
Controvertida escultura de Trump y Epstein en Washington D.C.; genera polémica. La instalación satírica generó debate sobre la amistad del presidente con Epstein.
Una controvertida escultura que muestra al presidente Donald Trump tomado de la mano con el fallecido financiero Jeffrey Epstein apareció este martes 23 de septiembre cerca del Capitolio en Washington D.C., desatando reacciones inmediatas entre curiosos, periodistas y activistas.
La obra, titulada “Best Friends Forever”, mide aproximadamente 3.6 metros y fue creada por el colectivo artístico anónimo “The Secret Handshake”, conocido por instalar piezas satíricas que critican figuras políticas de alto perfil. La escultura representa a Trump y Epstein sonrientes, con una placa que celebra su “larga y duradera amistad”. La estatua fue retirada la madrugada del miércoles por no contar con el permiso necesario, según comunicó la Policía de Parques de Estados Unidos junto con el Servicio de Parques Nacionales.
Contexto legal y político
- Un día antes de la aparición de la escultura, The Wall Street Journal pidió a un juez desestimar la demanda de difamación de 10 mil millones de dólares presentada por Trump.
- La demanda surgió tras un artículo que vinculaba a Trump con un saludo de cumpleaños enviado a Epstein en 2003, incluyendo comentarios polémicos y dibujos sugestivos.
- La polémica revive críticas sobre la supuesta falta de transparencia de la administración Trump respecto a los archivos de la investigación por trata de personas contra Epstein, quien murió en prisión en 2019 mientras esperaba juicio federal.
- Su procedencia y los nombres de los creadores permanecen desconocidos, aunque se cree que fue colocada por un colectivo anónimo de artistas de protesta.
Reacciones encontradas
- Turistas y curiosos: La estatua se convirtió en un punto de parada obligado para fotos y videos.
- Críticos de Trump: La obra es vista como una provocación que pone en evidencia los vínculos cuestionables del expresidente con Epstein.
- Portavoces políticos: La Casa Blanca calificó la instalación como un “espectáculo político” y defendió que Trump cortó relaciones con Epstein hace más de una década.
- Expertos en arte político: Consideran la pieza como una herramienta para generar debate sobre poder, impunidad y responsabilidad pública.
La escultura demuestra cómo el arte público puede ser un vehículo para la crítica social y política, transformando espacios icónicos como el Capitolio en escenarios de reflexión sobre escándalos de alto perfil y justicia.
La instalación también evidencia cómo figuras públicas y controversias legales continúan siendo fuente de inspiración para artistas que buscan generar conversación, indignación y reflexión en la sociedad estadounidense.
