Pasar una noche en casa de campaña puede ser una experiencia cómoda y segura si se toman algunas precauciones básicas. Lo primero es elegir un buen lugar para instalarla: busca un terreno plano, lejos de corrientes de agua y en un área protegida del viento. Esto ayudará a evitar incomodidades y posibles riesgos durante la noche.
Antes de montar la casa de campaña, revisa que todas las piezas estén completas y en buen estado. Asegura bien las estacas y cuerdas para evitar que la tienda se mueva con el viento. Una correcta instalación no solo da estabilidad, sino que también ayuda a mantener el interior seco y aislado.
Lleva una colchoneta aislante o un sleeping bag adecuado para la temperatura del lugar. El suelo puede ser muy frío durante la noche y un aislante térmico marca la diferencia en términos de comodidad. También es útil llevar una manta extra por si baja más la temperatura de lo esperado.
La iluminación es clave para moverte con seguridad. Una lámpara frontal o linterna con baterías de repuesto te permitirá realizar actividades dentro y fuera de la tienda sin dificultad. Evita usar velas u otras fuentes de fuego dentro de la casa de campaña, ya que representan un riesgo serio.
La comida debe ser práctica y fácil de preparar. Si vas a cocinar, mantén el fogón lejos de la tienda y usa superficies seguras. Guarda los alimentos bien sellados para evitar atraer animales y mantén agua suficiente para beber y cocinar durante toda la estadía.
Finalmente, mantén la casa de campaña limpia y ordenada para evitar molestias y facilitar el descanso. Guarda objetos puntiagudos o duros fuera del área donde dormirás. Antes de dormir, revisa que la tienda esté bien cerrada para evitar insectos y conservar mejor el calor.
