Para quienes buscan recibir el Año Nuevo fuera de la Ciudad de México sin viajar largas distancias, existen varios destinos cercanos que combinan descanso, celebración y atractivos turísticos.
A pocas horas de la capital, estos lugares ofrecen opciones tanto para fiestas como para celebraciones más tranquilas.
Tepoztlán, Morelos, es uno de los destinos más elegidos para despedir el año. Su ambiente místico, clima templado y oferta de restaurantes y bares lo convierten en una opción ideal para quienes buscan una celebración animada sin alejarse demasiado de la ciudad. Además, muchos hoteles organizan cenas especiales y eventos para la noche del 31 de diciembre.
Otro destino destacado es Tequisquiapan, Querétaro, un Pueblo Mágico conocido por su tranquilidad y su cercanía con la ruta del vino y el queso. Durante Año Nuevo, viñedos, hoteles y restaurantes ofrecen cenas de gala y celebraciones más relajadas, ideales para parejas o familias que prefieren comenzar el año en un entorno tranquilo.
Finalmente, Malinalco, Estado de México, es perfecto para quienes desean un inicio de año más calmado y en contacto con la naturaleza. Sus calles pintorescas, su zona arqueológica y los spas y temazcales de la región lo convierten en una alternativa para descansar y renovar energías tras las fiestas decembrinas.
