Aumento del IEPS a Bebidas Saborizadas en el Paquete Económico 2026: Impacto en Precios y Economía

La propuesta de aumentar el IEPS a refrescos busca reducir la obesidad, pero podría encarecer los precios y afectar a los hogares de menores ingresos.

Adolfo Flores · Hace 1 hora
La propuesta de aumentar el IEPS a refrescos busca reducir la obesidad, pero podría encarecer los precios y afectar a los hogares de menores ingresos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha propuesto un incremento del 87% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas saborizadas, incluido el refresco, como parte del Paquete Económico 2026. Esta medida busca desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y financiar el sistema de salud para enfrentar enfermedades asociadas al azúcar.

El nuevo impuesto elevaría la tasa a 3.08 pesos por litro, un aumento significativo respecto a los 1.64 pesos actuales. Además, se aplicaría un nuevo gravamen a las bebidas con edulcorantes no calóricos. Se estima que esta reforma generaría ingresos por 41,000 millones de pesos, destinados íntegramente a salud pública. 

Reacciones de la Industria

La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) expresó su «sorpresa y profunda preocupación» ante la propuesta. La organización advirtió que el incremento encarecerá los precios al consumidor entre un 10% y un 15%, afectando especialmente a los hogares de menores ingresos. Además, estimó que podrían perderse alrededor de 150,000 empleos directos e indirectos en los próximos cinco años y que más de 1.2 millones de tienditas populares podrían verse obligadas a cerrar, ya que los refrescos y bebidas saborizadas representan alrededor del 30% de sus ventas.

MexBeb también cuestionó la eficacia de la medida como política de salud, señalando que los impuestos a refrescos no han demostrado reducir la obesidad ni modificar de manera significativa los patrones de consumo.

Por otro lado, el Gobierno de México justifica esta propuesta como parte de una estrategia para incentivar hábitos de consumo más saludables y reducir los costos asociados con enfermedades crónicas relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado esta política, subrayando que, pese a que el 88% de la población sabe que los refrescos son dañinos, alrededor del 75% los consume con regularidad. El secretario de Salud, David Kershenobich, ha señalado que México lidera el consumo mundial de refrescos, lo cual contribuye a altos índices de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. 

Perspectivas Futuras

El Congreso de la Unión discutirá el Paquete Económico 2026 antes del 20 de octubre de 2025. De aprobarse, la medida entraría en vigor el 1 de enero de 2026. Se espera que el debate continúe entre quienes defienden la salud pública y aquellos que advierten sobre los posibles impactos económicos y sociales.

El aumento del IEPS a refrescos y bebidas saborizadas busca fomentar hábitos más saludables y reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad en México. Sin embargo, ¿será suficiente un impuesto para cambiar los hábitos de consumo, o solo terminará afectando la economía de los hogares con menores ingresos?

Mientras la industria alerta sobre aumentos de precios y posibles repercusiones en empleos, las autoridades insisten en que esta medida es una herramienta de salud pública necesaria. La pregunta sigue abierta: ¿podrá México equilibrar la lucha contra la obesidad con el impacto económico de gravar los refrescos?

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