“Alligator Alcatraz”: Florida construye centro de detención migratoria en los Everglades bajo la presidencia de Trump

El gobierno de Trump construye un centro de detención migratoria en los Everglades. Lo llaman “Alligator Alcatraz” y usará caimanes como barrera natural.

Adolfo Flores · Hace 6 horas
“Alligator Alcatraz”, el nuevo centro de detención migratoria en Florida, usará pantanos y caimanes como método disuasivo.

En un giro que ha causado polémica a nivel nacional e internacional, el gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, dio luz verde a la construcción de un nuevo centro de detención para migrantes en el corazón de los Everglades de Florida. El complejo ha sido apodado “Alligator Alcatraz”, debido a que su ubicación —una zona pantanosa infestada de caimanes y pitones— es presentada por las autoridades como una “barrera natural de seguridad”.

El proyecto, impulsado por el fiscal general del estado, James Uthmeier, se localiza en una antigua pista de aterrizaje en desuso al sur de Florida, y forma parte de la estrategia de Trump para acelerar las deportaciones masivas, una promesa de campaña que ha comenzado a ejecutarse de forma más agresiva desde su regreso a la Casa Blanca.

Seguridad natural… y cuestionamientos éticos

En la presentación oficial del proyecto, Uthmeier afirmó que los peligros naturales del área —entre ellos caimanes, serpientes y pantanos profundos— actúan como un elemento disuasivo para las personas detenidas:

“No es necesario invertir tanto en el perímetro. Si alguien escapa, lo que le espera son caimanes y pitones”, afirmó, generando de inmediato indignación en redes sociales y organizaciones de derechos humanos.

El centro se está desarrollando como una instalación temporal, con estructuras móviles, carpas y remolques, que albergarán inicialmente a 1,000 personas con capacidad para llegar a 5,000. Será operado por el gobierno estatal en coordinación con autoridades federales.

Críticas por violaciones ambientales y humanitarias

La elección del lugar ha encendido las alertas entre expertos ambientales, quienes advierten que la construcción afecta una de las reservas ecológicas más importantes de Norteamérica, rica en biodiversidad y protegida a nivel federal. Por otro lado, colectivos migrantes y organizaciones de derechos humanos han denunciado que el uso de animales salvajes como parte de la seguridad del centro “roza lo inhumano” y atenta contra los derechos básicos de los detenidos, muchos de ellos solicitantes de asilo sin antecedentes criminales.

Asimismo, líderes demócratas y activistas civiles han calificado el proyecto como un ejemplo de política migratoria punitiva y deshumanizante, cuyo objetivo principal es el miedo y no la justicia.

Una medida simbólica del nuevo mandato

Esta acción se alinea con otras medidas recientes impulsadas por Trump tras asumir de nuevo la presidencia en enero de 2025. Entre ellas se incluye la reapertura de la prisión de Alcatraz como centro federal de retención migratoria y propuestas para limitar el acceso al asilo político.

El centro en los Everglades se convierte así en un símbolo de la segunda era Trump, marcada por un enfoque drástico y sin concesiones hacia la migración irregular.

“Alligator Alcatraz” no sólo representa un punto de inflexión en la política migratoria estadounidense, sino que plantea preguntas profundas sobre el equilibrio entre seguridad nacional, derechos humanos y protección del medio ambiente. Mientras el gobierno federal insiste en su eficacia, sectores sociales y ambientales exigen detener lo que consideran una violación directa a los principios de humanidad y justicia.

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