Cronología: 6 días de protestas por redadas migratorias

Las redadas migratorias de Trump escalan a crisis de derechos humanos. Arrestos sin orden judicial, militarización y represión preocupan a defensores.

Adolfo Flores ·  11 DE JUNIO DE 2025
Militares y agentes armados patrullan zonas urbanas durante redadas migratorias en EE. UU., generando críticas por violaciones a derechos humanos.

A seis días del inicio de una serie de redadas migratorias impulsadas por la administración del presidente Donald Trump, Estados Unidos vive una oleada de protestas que se han extendido por todo el país. Las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), particularmente en zonas densamente pobladas por comunidades latinas, han desatado una respuesta ciudadana masiva, exigiendo respeto a los derechos humanos, al debido proceso y al principio de no discriminación.

En Los Ángeles —epicentro de esta crisis— miles de personas han salido a las calles de forma ininterrumpida para rechazar lo que organizaciones civiles y autoridades locales califican como una militarización injustificada y una criminalización sistemática de los migrantes. El despliegue de la Guardia Nacional, el uso de la fuerza y el creciente número de arrestos han encendido las alarmas sobre el rumbo de las políticas migratorias del nuevo gobierno.

A continuación, presentamos una cronología detallada de los hechos más relevantes desde que comenzaron las redadas, el pasado jueves 5 de junio, hasta hoy, miércoles 11, día en que la tensión sigue creciendo y las voces de protesta no se detienen.

Día 1 – Jueves 5 de junio

  • Operativo sorpresa de ICE en una fábrica textil en el Este de Los Ángeles detona indignación: más de 80 personas detenidas, muchas con procesos migratorios activos.
  • El gobierno federal confirma intensificación de redadas “selectivas” bajo órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump.
  • Se registran protestas espontáneas en barrios latinos de Los Ángeles y frente a la sede local de ICE.

Día 2 – Viernes 6 de junio

  • Primera gran manifestación organizada en el centro de Los Ángeles, convocada por organizaciones migrantes, sindicatos y estudiantes.
  • Comienzan a circular videos de arrestos cerca de escuelas y hospitales, generando críticas por uso excesivo de fuerza.
  • El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass cuestionan la legalidad del operativo federal y piden al presidente frenar la escalada.

Día 3 – Sábado 7 de junio

  • Las protestas se extienden a otras ciudades: San Francisco, Chicago, Phoenix y Houston reportan movilizaciones.
  • El presidente Trump anuncia el despliegue de la Guardia Nacional y marines para “resguardar propiedades federales” y “asistir en la logística de ICE”.
  • La tensión sube con enfrentamientos nocturnos entre manifestantes y policías; se reportan saqueos en el centro de L.A.

Día 4 – Domingo 8 de junio

  • Más de 180 personas detenidas durante protestas; muchas por resistencia civil y desobediencia pacífica.
  • Figuras públicas como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez y celebridades como América Ferrera expresan su apoyo a los migrantes detenidos.
  • La Guardia Nacional se posiciona en puntos clave como estaciones de autobús, cruces interestatales y edificios gubernamentales.

Día 5 – Lunes 9 de junio

  • El toque de queda nocturno entra en vigor en Los Ángeles.
  • Protestas en Nueva York, Seattle, Denver y Atlanta; se reportan más de 250 detenidos en todo el país.
  • Denuncias legales se presentan ante la Corte del Noveno Circuito, alegando violación de derechos civiles y procesos legales.

Día 6 – Martes 10 de junio

  • Se mantienen las protestas en el centro y el sur de Los Ángeles.
  • Activistas documentan casos de arrestos de personas con permisos temporales y DACA.
  • Autoridades locales exigen auditoría federal independiente sobre las redadas y los criterios de detención.
  • Se reportan movilizaciones solidarias en universidades de California y en consulados de México y Guatemala.
  • Hasta ahora, más de 320 personas han sido detenidas en el contexto de las manifestaciones.

A casi una semana del inicio de las redadas migratorias masivas, lo que comenzó como una operación “de control” ha escalado a una grave crisis de derechos humanos. La decisión del gobierno de Donald Trump de militarizar zonas urbanas, utilizar agentes armados para detener a personas sin orden judicial y desplegar la Guardia Nacional en contextos civiles, no solo rompe con principios democráticos básicos, sino que revive prácticas de persecución que vulneran la dignidad y seguridad de millones de personas.

El enfoque represivo que asocia migración con criminalidad ha sido duramente cuestionado por defensores de derechos humanos, alcaldes, gobernadores e incluso algunos legisladores. Arrestar a trabajadoras, estudiantes, padres y madres de familia, muchas veces sin antecedentes ni procesos legales concluidos, es más un castigo político que una política pública racional.

En lugar de soluciones estructurales, el gobierno ha optado por el miedo, el señalamiento y la represión como método. En pleno siglo XXI, calificar a quienes buscan mejores condiciones de vida como amenazas y tratarlos como delincuentes no solo es éticamente reprobable, sino jurídicamente insostenible.

Estados Unidos enfrenta un momento decisivo: o se reafirma como un país de derechos y libertades, o se desliza peligrosamente hacia la normalización de la violencia institucional contra los más vulnerables.

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