Israel lleva a cabo un ataque aéreo en Doha contra líderes de Hamas; Qatar lo califica de "criminal"
Israel ejecutó un ataque aéreo en Doha contra miembros de la Oficina Política de Hamas, provocando la condena de Qatar y preocupación internacional por la escalada en Oriente Medio.
El 9 de septiembre de 2025, Israel ejecutó un ataque aéreo en Doha, la capital de Qatar, dirigido contra altos líderes del grupo palestino Hamas. La operación, denominada «Pisgat HaEsh» (Cima del Fuego), fue confirmada por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) y la Agencia de Seguridad Israelí (Shin Bet). Según un comunicado conjunto, el objetivo era «eliminar a los principales responsables de la masacre del 7 de octubre y de la guerra en Gaza».
El ataque tuvo lugar en un complejo residencial en el distrito de Katara, conocido por albergar a miembros de la Oficina Política de Hamas. Fuentes de la organización confirmaron que Khalil al-Hayya, líder del grupo en Gaza, sobrevivió al ataque; sin embargo, su hijo y un alto asistente fallecieron.
Qatar condenó enérgicamente la acción, calificándola de «ataque criminal» y una «flagrante violación de las leyes y normas internacionales». El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar expresó que este acto representa una amenaza directa a la seguridad de sus ciudadanos y residentes.
La comunidad internacional también reaccionó ante el ataque. El Secretario General de la ONU, António Guterres, lo calificó como una violación de la integridad territorial de Qatar y urgió a centrarse en lograr un alto el fuego permanente. Naciones como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Turquía y Líbano también expresaron su condena, advirtiendo sobre el riesgo de una mayor escalada en la región .
Este ataque marca la segunda vez que Qatar es directamente afectado por las hostilidades entre Israel y Hamas desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. Además, se produce en un momento crítico, cuando se discutía una propuesta de alto el fuego en Gaza mediada por Estados Unidos.
Este incidente subraya las crecientes tensiones en Oriente Medio y plantea interrogantes sobre el futuro de las negociaciones de paz en la región.
