Dictan prisión preventiva a alcalde de Teuchitlán
Dictan prisión preventiva al alcalde de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago, por vínculos con el CJNG y desaparición forzada.
Durante una audiencia realizada en el Juzgado Tercero Oral Federal Penal con sede en Puente Grande, se dictó prisión preventiva al alcalde emecista de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago, acusado de delincuencia organizada y desaparición forzada de personas. La audiencia, que se extendió casi todo el domingo, expuso que el edil presuntamente recibía 70 mil pesos mensuales por colaborar con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó durante la diligencia diversos testimonios de presuntas víctimas reclutadas a la fuerza. Estas declaraciones lo vinculan directamente con actividades ilícitas cometidas en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, señalando que no solo tenía conocimiento del sitio, sino que participaba activamente en lo que allí ocurría.
La defensa de Murguía Santiago solicitó la duplicidad del plazo constitucional por 144 horas antes de que se defina su situación jurídica. La audiencia, iniciada a las 9:00 horas, contó con varios recesos a lo largo del día.
El presidente municipal fue capturado por la FGR la tarde del sábado y trasladado a la Ciudad de México. Posteriormente, fue regresado a Jalisco durante la madrugada del domingo para iniciar el proceso judicial correspondiente. “Chon”, como era apodado por el gobernador actual, Pablo Lemus, y su antecesor Enrique Alfaro —quienes lo consideraban su amigo—, tenía una orden de aprehensión vigente desde el 24 de marzo. Sin embargo, esta no fue ejecutada por la fiscalía estatal, lo que motivó a la FGR a actuar mediante la Agencia de Investigación Criminal, sin previo aviso a autoridades locales.
En la parte pública de la audiencia, la FGR leyó testimonios de víctimas que coinciden en señalar al alcalde como colaborador del CJNG, grupo al que se atribuye la operación de centros de reclutamiento y entrenamiento de sicarios. Por solicitud de la fiscalía, se restringió el acceso a medios de comunicación para proteger a los testigos.
Uno de los testimonios reveló que Murguía Santiago acudió al rancho Izaguirre con una bolsa negra que contenía órganos humanos, los cuales fueron lanzados al fuego en una fosa previamente preparada para la incineración de cuerpos desmembrados. Otro testimonio apuntó que el alcalde mantenía reuniones con el “comandante” Lastra —detenido el 22 de marzo en Cuajimalpa— y con Gonzalo Mendoza Gaitán, alias “El Sapo” o “El 90”, jefe regional del CJNG en la región Valles.
Desde su elección como alcalde en 2021 y su reelección en 2024, Murguía Santiago presuntamente recibía pagos en efectivo en puntos ubicados entre San Marcos y Etzatlán. También se le acusa de conocer el rancho La Vega, propiedad del CJNG y situado a ocho kilómetros del rancho Izaguirre.
La FGR expuso que el edil utilizaba a la policía municipal y armamento para capturar a personas que huían de los ranchos o para reclutar nuevas víctimas. Además, mantenía comunicación con los líderes criminales mediante un teléfono básico, conocido como “cacahuatito”. En una ocasión, se habría referido a las víctimas con crueldad: “Al cabo que estos perros no van a vivir para contarlo”, provocando risas de los presentes.