La Ruta Wixárika es declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO
La Ruta Wixárika, corredor sagrado de peregrinación indígena, fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Recorre cinco estados del occidente de México.
En una decisión histórica para los pueblos originarios de México, la Ruta Wixárika ha sido inscrita oficialmente en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El anuncio se hizo este sábado durante la sesión del Comité de Patrimonio Mundial del organismo, celebrada en París.
Este corredor biocultural sagrado, que se extiende a lo largo de 500 kilómetros, atraviesa los estados de Nayarit, Durango, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí, y representa una de las expresiones vivas más ricas y complejas de la espiritualidad indígena en Mesoamérica.
Una herencia viva de peregrinación y sabiduría ancestral
La Ruta Wixárika, también conocida como el camino de peregrinación a Wirikuta, es mucho más que una zona geográfica. Es una red simbólica y ritual que articula sitios sagrados, senderos de peregrinación, templos prehispánicos (tuquipa), centros ceremoniales y elementos de la vida cotidiana de la comunidad wixárika (huichola), incluyendo su agricultura, arquitectura tradicional, oralidad y sistemas de organización social.
Durante generaciones, los pueblos wixaritari han recorrido esta ruta en peregrinación hacia Wirikuta, en San Luis Potosí, considerado el lugar donde nace el Sol y la vida misma. A través del trayecto, los peregrinos llevan a cabo rituales, ofrendas y prácticas ceremoniales que mantienen viva su cosmovisión, identidad y relación con la naturaleza.
Un logro colectivo y una protección necesaria
La inscripción del sitio fue celebrada por autoridades tradicionales wixaritari y organizaciones defensoras del patrimonio cultural. «Este es un reconocimiento no sólo a nuestra historia, sino a nuestra lucha por seguir existiendo como pueblo», declaró en video desde Real de Catorce, San Luis Potosí, un representante del Consejo Regional Wixárika.
Durante años, esta ruta ha enfrentado amenazas por la minería, la expansión agroindustrial y la urbanización, particularmente en zonas como Wirikuta, que han sido concesionadas para la explotación de minerales. La inclusión en la lista de la UNESCO implica ahora un compromiso internacional de protección y conservación, lo que podría ayudar a detener proyectos que pongan en riesgo el equilibrio espiritual y ecológico del corredor.
La UNESCO destacó que la Ruta Wixárika es un «testimonio excepcional del vínculo entre cultura, territorio y espiritualidad», y subrayó su relevancia como patrimonio espiritual, intelectual y material de la humanidad. El sitio se convierte así en uno de los pocos caminos rituales indígenas inscritos en la lista, al lado del Qhapaq Ñan, el sistema vial andino.
Con esta inscripción, México suma otro bien a su lista de Patrimonio Mundial, fortaleciendo su posición como uno de los países con mayor riqueza cultural reconocida a nivel global.
La Ruta Wixárika, más que una zona de tránsito, es un territorio de memoria, resistencia y continuidad cultural. Su reconocimiento internacional es un paso hacia la defensa de los pueblos originarios y del planeta.
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