Choque de titanes: Elon Musk responde a Trump con acusaciones vinculadas al caso Epstein, mientras Steve Bannon pide su deportación
Elon Musk insinúa que Trump podría estar vinculado al caso Epstein y Steve Bannon pide su deportación inmediata. La disputa entre ambos magnates escala rápidamente.
La relación entre dos de los hombres más poderosos del mundo —Elon Musk y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump— ha entrado en una etapa de abierta confrontación. El conflicto escaló de lo empresarial a lo político y ahora amenaza con alcanzar niveles personales, con acusaciones que involucran incluso el escándalo del fallecido Jeffrey Epstein.
Todo comenzó cuando Trump insinuó que revisaría contratos federales con empresas vinculadas a Musk, como SpaceX, Neuralink y Tesla. En respuesta, el magnate tecnológico lanzó un dardo inesperado: insinuó que Trump podría estar involucrado en el caso Epstein, cuyos archivos completos aún no han sido desclasificados por el gobierno estadounidense.
Hay una razón por la que ciertos archivos no se hacen públicos”, escribió Musk en X (antes Twitter), sugiriendo que Trump no es ajeno a esos documentos sellados.
Steve Bannon entra al ring: “Musk debería ser deportado”
La disputa no se quedó en las redes sociales. Este 5 de junio, Steve Bannon, exasesor de Trump y una figura clave de la ultraderecha estadounidense, avivó el conflicto con declaraciones explosivas. En entrevista con The New York Times, Bannon afirmó que Musk debería ser deportado de inmediato, alegando irregularidades en su estatus migratorio:
Deberían comenzar una investigación formal sobre su estatus migratorio, ya que estoy firmemente convencido de que es un migrante ilegal y debería ser deportado del país de inmediato.
Bannon también confirmó que ha recomendado directamente al presidente Trump cancelar todos los contratos gubernamentales con Musk, quien en su momento fue parte del consejo asesor de innovación de la administración estadounidense.
El trasfondo: ¿Quién fue Jeffrey Epstein?
Jeffrey Epstein fue un financiero estadounidense acusado de encabezar una red internacional de tráfico sexual de menores. Fue arrestado en 2019 por delitos federales y murió bajo custodia en circunstancias calificadas oficialmente como suicidio, aunque ampliamente cuestionadas.
Epstein mantenía vínculos con figuras del más alto nivel político y empresarial, entre ellos Bill Clinton, el príncipe Andrés del Reino Unido y Donald Trump, quien aparece en algunos documentos del caso como parte de su círculo social durante los años 90.
Aunque Trump ha negado toda relación con los crímenes de Epstein y no enfrenta cargos, las declaraciones de Musk reabren el debate sobre la necesidad de desclasificar todos los archivos del caso.
Una confrontación con múltiples capas
El conflicto no solo tiene un tinte personal. Musk ha criticado duramente a Trump por lo que considera “tácticas populistas y autoritarias”, mientras que desde el entorno presidencial se lo acusa de “deslealtad” tras haber colaborado con el gobierno y luego distanciarse públicamente.
Las amenazas de cancelar contratos multimillonarios se suman a los llamados a iniciar investigaciones legales en contra de Musk, lo que sugiere que la disputa podría tener consecuencias reales en los negocios y la política estadounidense.
¿Qué está en juego?
Esta disputa podría marcar un nuevo punto de inflexión en la relación entre el poder político y los gigantes tecnológicos. Mientras Musk mantiene una base de seguidores leales y una plataforma digital influyente, Trump, desde su regreso a la presidencia, parece decidido a retomar el control sobre sectores que considera “fuera de alineación” con su gobierno.
Por ahora, ni la Casa Blanca ni Elon Musk han emitido comentarios oficiales adicionales, pero la tensión sigue en aumento y podría derivar en nuevas acciones legales, investigaciones y decisiones empresariales que afecten a ambos bandos.
