Hábitos que elevan el riesgo de cáncer y cómo prevenirlos
Para prevenir, se recomienda adoptar un estilo de vida saludable. Evitar el tabaco, moderar el alcohol y comer mejor son acciones fundamentales.
Algunos hábitos cotidianos pueden aumentar el riesgo de cáncer sin que las personas lo noten.
El tabaquismo es uno de los principales factores asociados a distintos tipos de cáncer. También el consumo excesivo de alcohol representa un riesgo importante. Identificar estos hábitos es el primer paso para prevenir.
Una alimentación poco saludable, rica en ultraprocesados y grasas saturadas, puede afectar al organismo. El bajo consumo de frutas y verduras reduce la ingesta de antioxidantes naturales. Estos nutrientes ayudan a proteger las células del daño. Mejorar la dieta es una forma efectiva de prevención.
El sedentarismo es otro factor que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas. La falta de actividad física debilita el sistema inmunológico. Realizar ejercicio de forma regular ayuda a mantener un peso saludable. Además, reduce la inflamación en el cuerpo.
La exposición prolongada al sol sin protección también puede ser peligrosa. No usar bloqueador solar aumenta el riesgo de cáncer de piel. Es importante protegerse incluso en días nublados. El cuidado de la piel debe ser constante.
Dormir poco y vivir bajo estrés constante afecta el equilibrio del cuerpo. El estrés crónico puede debilitar las defensas naturales. Dormir bien favorece la regeneración celular. Mantener una rutina de descanso es clave para la salud.


