Caro Quintero, el “Mayo” y el “Viceroy” evitan la pena de muerte en EE.UU.

Los capos mexicanos han logrado eludir la pena capital en Estados Unidos gracias a acuerdos de extradición, maniobras legales y ausencia de juicios.

Israel Pantaleon · Hace 16 horas

Caro Quintero, el “Mayo” y el “Viceroy” evitan la pena de muerte en EE. UU.

Tres de los capos más notorios del narcotráfico mexicano, Rafael Caro Quintero, Ismael “el Mayo” Zambada y Vicente Carrillo Fuentes, alias el “Viceroy”, han logrado evitar hasta ahora la pena de muerte en Estados Unidos, un destino que otros líderes del crimen organizado han enfrentado con menor suerte. Su habilidad para esquivar este castigo extremo no se basa solo en su poder, sino también en una combinación de vacíos legales, falta de extradición y acuerdos diplomáticos entre México y EE. UU.

En el caso de Caro Quintero, aunque enfrenta cargos por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, su extradición ha sido bloqueada en múltiples ocasiones. Actualmente se encuentra detenido en México, pero no ha sido entregado a las autoridades estadounidenses, que buscarían juzgarlo sin posibilidad de aplicar la pena capital, en respeto a los tratados internacionales firmados con México, que prohíben la extradición si existe esa posibilidad.

Ismael “el Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y el más escurridizo de todos, nunca ha pisado una corte en Estados Unidos. A pesar de múltiples acusaciones en su contra, su capacidad para mantenerse en libertad y evitar la captura ha sido una de sus principales armas legales. Sin una detención o proceso de extradición en curso, no hay camino posible hacia una pena de muerte que solo puede dictarse tras un juicio.

Por su parte, Vicente Carrillo Fuentes, quien fue capturado en México en 2014, tampoco ha sido extraditado. Aunque está acusado por delitos que podrían ameritar la pena máxima en Estados Unidos, su proceso ha avanzado dentro del sistema judicial mexicano. La negativa del gobierno mexicano a entregar a sus ciudadanos si hay riesgo de pena de muerte ha funcionado como un escudo legal para estos líderes, que permanecen, por ahora, fuera del alcance del castigo capital estadounidense.